México: Salud sobre Comercio, No al Maíz Amarillo Transgénico

El gobierno mexicano ha reafirmado su postura firme de no ceder a presiones internacionales para permitir la entrada de maíz amarillo transgénico al país, priorizando la salud de la población por encima de cualquier interés comercial. La decisión se basa en la convicción de que el maíz amarillo transgénico, utilizado principalmente para la producción de alimentos procesados y forraje, representa un riesgo para la salud humana y la soberanía alimentaria nacional.

Esta postura se ha comunicado con claridad a funcionarios estadounidenses, incluyendo al secretario de agricultura y al embajador, quienes han sido informados sobre la determinación del gobierno mexicano de proteger la salud de sus ciudadanos. Las políticas mexicanas se deciden en México y no se negociarán con presiones externas.

Priorizando la Salud Nacional

El gobierno mexicano ha sido contundente en su postura: la salud de la población es una prioridad. El maíz blanco, producido en México, será utilizado para el consumo humano, mientras que el maíz amarillo, que no es producido en el país, se destinará al forraje. Esta decisión se basa en la convicción de que el maíz amarillo transgénico representa un riesgo para la salud humana.

Autonomía Alimentaria

México es autosuficiente en maíz blanco y frijol, dos alimentos básicos de la dieta mexicana. El gobierno ha enfatizado la importancia de asegurar la producción nacional de estos alimentos para garantizar la soberanía alimentaria del país. Se están desarrollando estrategias para fortalecer la producción nacional, incentivando a los agricultores y asegurando el acceso a recursos y tecnología.

Cuidando la Biodiversidad

El gobierno mexicano también ha destacado la importancia de proteger la biodiversidad agrícola del país. El maíz es un alimento fundamental para la cultura mexicana y su diversidad genética debe ser preservada. La entrada de maíz amarillo transgénico podría poner en riesgo esta biodiversidad, contaminando los cultivos tradicionales y amenazando la seguridad alimentaria.

Rechazando la Injerencia Externa

El gobierno mexicano ha sido claro en su mensaje: las políticas mexicanas se deciden en México. No se negociarán con presiones externas ni con intereses comerciales. El país tiene el derecho y la responsabilidad de proteger la salud de sus ciudadanos y asegurar la soberanía alimentaria.

El Futuro del Maíz en México

El gobierno mexicano ha confirmado su compromiso con la protección de la salud y la seguridad alimentaria del país. La decisión de rechazar la entrada de maíz amarillo transgénico es una muestra de la voluntad de defender los intereses nacionales y la soberanía alimentaria. El futuro del maíz en México se basa en la producción nacional, la protección de la biodiversidad y la priorización de la salud de la población.